26 Sep ¿Qué medidas de seguridad antivandálicas tomar en locales comerciales?
Los locales comerciales lideran tristemente las estadísticas en cuanto a actos vandálicos como grafitis, arañazos y rotura de cristales. Este tipo de destrozos no solo supone un coste económico para los propietarios sino un daño en la imagen de la empresa.
Ante un acto vandálico de este tipo solo cabe actuar lo antes posible para reparar los daños ocasionados. Sin embargo, lo más eficiente a largo plazo es tomar medidas de seguridad para prevenir estos ataques y para que el deterioro del escaparate sea el mínimo posible en caso de producirse.
Asociaciones de comerciantes, cámaras de comercio y fuerzas del orden aconsejan tomar ciertas precauciones como las siguientes:
- Mantener una buena iluminación en el exterior del negocio
- Instalar equipos de seguridad como alarmas o cámaras de vigilancia como elemento disuasorio
- Proteger las puertas y escaparates instalando cristales de seguridad, persianas metálicas y láminas antivandálicas
Un escaparate con cristales antivandálicos refuerza su protección frente a agresiones como golpes, arañazos o pintadas. Las láminas antivandálicas previenen el daño de varias formas:
- Evitan que los ácidos de los rotuladores y aerosoles dañen el cristal puesto que la película invisible impide que las sustancias químicas lleguen al vidrio
- Protegen de los arañazos, ya que los objetos punzantes no llegan a tocar el cristal y, si lo hacen, el daño se puede reparar con facilidad
- En caso de rotura del vidrio, los fragmentos quedan adheridos a la lámina dificultando el acceso al interior del local y previniendo accidentes por cortes
Cuando un grafitero “decora” cristales protegidos con láminas antivandálicas, las pintadas se pueden limpiar fácilmente con agua y jabón. Estas películas autoadhesivas y transparentes son resistentes al ácido fluorhídrico.
Además, tienen la ventaja añadida de que ayudan a filtrar los rayos UV que pueden deteriorar los objetos expuestos sin restar visibilidad al escaparate. Están compuestas por varias capas de materiales de alta tecnología que protegen el cristal de forma efectiva y económica y lo mantienen intacto frente a las pintadas.
En resumen, para mantener un local comercial a salvo de los actos vandálicos es más que recomendable actuar en dos sentidos. Por un lado, conviene tomar medidas de seguridad disuasorias como la iluminación del escaparate o la instalación de circuitos cerrados de videovigilancia y, por otro lado, instalar láminas antivandálicas que eviten daños irreversibles en el cristal cuando, a pesar de las medidas anteriores, nos encontramos con la desagradable sorpresa de una pintada.