21 May Láminas antivandálicas: ¿necesitas proteger tus cristales de actos vandálicos? Maclam tiene la solución
¿Conoces la solución más rentable y eficaz para proteger las lunas de tu negocio de las agresiones? En nuestra empresa de protección de cristales somos expertos en la instalación de láminas antivandálicas.
Las láminas antivandálicas son una barrera imperceptible, duradera, económica y resistente a las agresiones con sustancias químicas y objetos punzantes.
¿CÓMO FUNCIONAN LAS LÁMINAS ANTIVANDÁLICAS?
La nanotecnología empleada para su fabricación, a base de múltiples microcapas de poliéster y un adhesivo acrílico reposicionable que facilita su perfecta colocación, logra una elevada protección sin alterar la transparencia ni la visibilidad.
Colocadas sobre los cristales, las láminas antivandálicas evitan que los ácidos contenidos en los rotuladores y aerosoles entren en contacto con el vidrio. Cuando se produce una pintada, tan solo hay que limpiar la superficie con el producto adecuado para recuperar el brillo y la transparencia.
En caso de un acto vandálico de mayor importancia, como arañazos realizados con un objeto punzante, la resistencia de la lámina impide que se raye el cristal. Tan solo habría que reponer la lámina, cuyo coste es muy inferior al de la sustitución del vidrio.
En el peor de los escenarios, cuando el acto vandálico consiste en el lanzamiento de objetos como piedras o en golpear con un martillo, no se puede evitar la rotura del cristal. Sin embargo, en estos casos las láminas antivandálicas cumplen dos funciones esenciales en cuanto a seguridad.
El cristal roto queda adherido a la lámina, de forma que se impide o se retrasa el acceso al interior del local. Por otro lado, los fragmentos de cristal no salen despedidos, con lo que se previenen cortes en las personas o daños en los objetos.
Su eficacia va más allá de la protección de cristales frente a actos vandálicos. Estas películas transparentes protegen los cristales de las agresiones como arañazos, pintadas o manchas con ácidos. Pero también evitan que el paso del tiempo y otros agentes externos, como la cal del agua y las salpicaduras deterioren la superficie del vidrio.
Con las láminas antivandálicas, las lunas permanecen inalterables. Cuando la película está dañada, bien por una agresión bien por el paso de los años, tan solo hay que retirarla y colocar una nueva para que fachadas, escaparates o puertas de cristal vuelvan a lucir un aspecto impecable.
Esta es la solución más práctica y económica para cuidar la imagen de los negocios. Si quieres proteger tus cristales de actos vandálicos y del deterioro producido por el paso del tiempo, pregúntanos.
En nuestra empresa de protección de cristales tenemos una amplia gama de láminas antivandálicas, de seguridad y de protección solar para negocios, viviendas y edificios públicos.
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