
02 May Láminas antivandálicas: cómo te ayudan a proteger tu negocio de posibles robos
¿Piensas que las láminas antivandálicas solo sirven para proteger tus cristales de grafitis y arañazos? En nuestra empresa de protección de cristales instalamos láminas con diferentes características: protección solar, antigrafiti y antirrobo.
Las láminas antivandálicas con función antirrobo son las que tienen el nivel más elevado de seguridad gracias a la avanzada nanotecnología multicapa que utilizan. Colocadas sobre un escaparate o sobre una puerta de cristal, estas láminas multiplican la resistencia del vidrio a los impactos.
Si alguien golpea el cristal con una piedra cualquier otro objeto capaz de romperlo, el vidrio cuartea pero no se fractura en pequeños trozos ni deja espacio para el acceso. Por tanto, este tipo de láminas antivandálicas son un efectiva barrera disuasoria frente a ataques que tengan por objeto el robo o, simplemente, la destrucción de la propiedad ajena.
Ahora que se acerca el verano, época de vacaciones y afluencia de turistas, muchos establecimientos se enfrentan al riesgo de roturas accidentales o intencionadas. Además de los daños económicos que provocan estos incidentes, existe un riesgo para la seguridad de las personas que, como propietario de un negocio, no puedes obviar.
Cuando un cristal se rompe, lo hace en pequeños fragmentos que se proyectan a gran velocidad, con el consiguiente riesgo de cortes. La colocación de láminas antivandálicas ofrece protección frente a este tipo de accidentes.
Las láminas antivandálicas son autoadhesivas, transparentes, fáciles de instalar y de limpiar y mucho más económicas que los cristales laminados de seguridad. Si el cristal se rompe accidental o intencionadamente, los fragmentos quedan adheridos a la lámina y se evitan daños a las personas.
Su eficacia es tal que el Código Técnico de Edificación (CTE) recoge la obligación de que se instalen en edificios ubicados en zonas comerciales, hospitales, hoteles o guarderías, por ejemplo.
No solo los negocios o los edificios con elevado tránsito de personas se pueden beneficiar de la protección que ofrecen las láminas antivandálicas. Los hogares, ya sean viviendas unifamiliares o pisos, también pueden protegerse con su instalación.
Terrazas acristaladas y ventanales quedan reforzados ante intentos de robo, balonazos o condiciones meteorológicas adversas, como tormentas con viento y granizo. No solo queda protegida tu familia sino que previenes accidentes al evitar que, si una ventana se rompe, los trozos caigan a la calle.
Lo mejor de todo es que no necesitan ningún mantenimiento especial. Las láminas antivandálicas se pueden limpiar con productos domésticos habituales no abrasivos.
Como ves, es una solución económica, sencilla y eficaz para reforzar los cristales protegiendo tu negocio de posibles robos y evitando daños personales.